miércoles, 1 de agosto de 2018

El fascinante mundo del ETF (parte II)

Este post es continuación de la parte I ya publicada (la cual se recomienda leer previamente).

 

El universo de ETFs

Si vamos a una de nuestras webs de cabecera, morningstar.es y abrimos el buscador de ETFs, veremos que de entrada, sin aplicar filtros, salen más de 9 mil ETFs diferentes en su base de datos.
Por el contrario, si vamos a la que ciertamente es nuestra web preferida para ETFs (justetf.com) europeos, veremos que, en su versión española, hay unos 1200.

¿Cuál es la diferencia? Recordemos que nosotros estamos buscando ETFs (no ETNs) de gestión pasiva, y que sean “long-only”, es decir, que no sean ni apalancados ni inversos (somos inversores a largo plazo, no especuladores). Pero Morningstar nos muestra, mezclado, todo eso y mucho más. Y al hacerlo, está incluyendo cosas que ni siquiera se pueden comercializar en España y, en algún caso, no porque sean excesivamente exóticas, sino porque no cumplen la nueva normativa PRIIPs aplicable desde enero de 2018 (y es que la mayoría de los ETFs extranjeros – no europeos – no están al día con los requisitos locales de documentación).

Por ejemplo, hasta el 2017, se podía comprar en España uno de los ETFs más populares del mundo (ISIN: US78462F1030 “SPDR S&P 500”, con ticker “SPY” cotizando en Nueva York). Después de enero de 2018, hasta hace poco, los bancos/sociedades de valores empezaron a mostrar, al intentar operar con estos, mensajes de error del tipo que mostramos a la derecha.

Ahora ya ni siquiera salen en los buscadores de algunos bancos / sociedades de valores (por ejemplo, en Selfbank). Más detalles sobre los inconvenientes de la nueva normativa: "European Investors Are Now Blocked From Investing in One of the Most Popular ETFs".
 
Para nosotros y para lo que resta de este post, nos viene mejor utilizar la web de justetf.com, puesto que nos ofrece directamente los ETFs que se pueden comprar con relativa facilidad en España y que coinciden, como veremos, casi al 100% con lo que acabamos de decir más arriba que estábamos buscando (gestión pasiva, “long-only”…)

Características claves de los ETFs

Una vez más, insistiremos en que hemos acotado nuestro post a lo que nos interesa según los principios de inversión de este blog. Por tanto, dejaremos de lado todo lo que no sea “long-only” de renta variable y gestión pasiva (aunque hablaremos también un poco de renta fija).

Comencemos por entrar en nuestra web de referencia justetf.com. Y, como primeros pasos, vamos a filtrar usando precisamente algunas de las características clave, enfocándonos, de momento, sólo en renta variable:
Tipo de activo (“Asset class”): Para nosotros, de momento, sólo es relevante la renta variable (“Equity”) y, en algún caso (ver más abajo), la renta fija (“bonds”).

Estructura legal (“ETF / ETC”): Como ya hemos explicado, sólo nos interesan los ETFs. En cualquier caso, si seleccionamos como tipo de activo renta variable o renta fija, ya estamos implícitamente limitando la selección a ETFs como estructura legal, luego no es necesario hacer selección manual aquí.

Acumulación / distribución (“Use of profit”): Nos permite filtrar según queramos reparto de dividendos (o cupones, en el caso de renta fija) en forma de distribución periódica o no (ver post anterior sobre implicaciones fiscales).

Para el caso de tipo de activo renta variable, podemos filtrar además por “Equity strategy”, donde encontraremos diferentes criterios/factores Smart beta. Nos fijaremos, sobre todo en “Value”, “Dividend” y, en algún caso, “Multi-factor”.

Una vez tenemos filtrada nuestra lista de ETFs de renta variable, y antes de entrar al detalle de algún ejemplo, conviene hacer una puntualización sobre lo que se muestra como moneda del ETF (“Fund CCY”):

Lo que se muestra como moneda del ETF es simplemente una referencia. El ETF cotizará, por regla general, en varias bolsas, en la moneda correspondiente de cada una (lo veremos cuando hablemos de “Listings”).

Ya lo comentamos en el post anterior sobre la divisa: si la divisa no está cubierta (ver más abajo cómo lo sabemos), da igual en qué bolsa o en qué divisa compremos nuestras participaciones; la rentabilidad desde el punto de vista de nuestra divisa base (el euro), será la misma.

Mostramos la búsqueda realizada para nuestro ejemplo, para la cual hemos filtrado por renta variable, valor y acumulación:

Ahora sí, veamos un ejemplo en detalle y continuemos con las características de un ETF concreto (algunas de estas características se pueden también utilizar como filtro en la pantalla de búsqueda de justetf.com):


ISIN: Esta es la referencia que identifica el ETF de forma unívoca (ver Glosario de términos). Utilizar el ISIN es la mejor forma de localizarlo en nuestro intermediario, a la hora de comprar un ETF.

Índice que replica el ETF: En el ejemplo se trata del MSCI USA Enhanced Value. Dado que hemos filtrado por Value anteriormente, los índices que replican los ETFs resultantes van a ser de este tipo. Dedicaremos más adelante un post al asunto de los índices.

TER (“Total expense ratio”): Son los gastos totales del ETF, de los que ya hemos hablado cuando tratamos el tema de la gestión pasiva. Recomendamos leer el Glosario de términos. En general no aceptaremos ningún TER por encima del 0,3%.

Tamaño (“Fund size”): El tamaño del ETF (el valor de todas las participaciones del mismo en circulación en un momento dado) se suele utilizar como indicativo de riesgo. Pero debemos puntualizar de qué riesgo estamos hablando:

Efectivamente, si un ETF es muy pequeño, la gestora puede decidir discontinuarlo (no es habitual, pero en teoría puede pasar), en cuyo caso venderán las acciones que lo compongan y nos darán nuestro dinero – eso es todo.

Se suele relacionar, también, aunque de forma errónea, el tamaño del ETF con su liquidez (entendida como la facilidad o dificultad de encontrar comprador/vendedor si necesitamos operar con nuestras posiciones). En realidad, lo que realmente cuenta para la liquidez de un ETF es la liquidez de los activos que lo componen (su volumen diario). El volumen diario del propio ETF tiene un impacto mínimo en este aspecto (ver más detalle: "ETF Liquidity: Why It Matters").

Forma de replicación (“Replication”): Aquí podemos encontrarnos con dos tipos fundamentales –

Replicación física (completa o por muestreo), donde el ETF invierte de forma real y efectiva en las acciones (en todas o en una parte suficientemente representativa) de las compañías que componen el índice que se supone tienen como referencia. Téngase en cuenta que, en este tipo de replicación, la gestora puede prestar los títulos (“Securities lending”) a otras entidades (a cambio de una tarifa) con el objetivo de obtener un plus de rentabilidad; esto lo podemos comprobar revisando la información que hay detrás del botón “Show More…” en la pantalla de “Overview” del ETF.

Replicación sintética (instrumentado típicamente con contratos tipo “unfunded swap”), donde la gestora paga a una institución financiera una tarifa a cambio de la cual esta institución se compromete a abonar retornos idénticos (dividendos incluidos, y esto es importante) al índice de que se trate. El patrimonio del ETF (el dinero) se invierte, sin embargo, en una cesta de activos (que no tiene por qué coincidir con los del índice) denominados colaterales y que actúan, en cualquier caso, como garantía (teóricamente suficiente). El riesgo, por tanto, incluso en el caso de shocks financieros que afectaran gravemente a esa institución (contraparte), es reducido y está regulado bajo la norma europea UCITS. Recomendamos la siguiente lectura para más detalle respecto de la replicación sintética: “How synthetic ETFs reduce counterparty risk” (https://www.justetf.com/uk/news/etf/how-synthetic-etfs-reduce-counterparty-risk.html)

Cobertura de la divisa (“Currency risk”): Nos dice si el rendimiento del ETF va a estar afectado (divisa sin cubrir / “currency unhedged”) o no (divisa cubierta / “currency hedged”) por las variaciones que sufran las divisas en que estén denominadas las acciones que formen parte de la cesta del índice en cuestión. Recomendamos ver esto en más detalle en nuestro post anterior.

Vamos a terminar nuestro ejemplo de justetf.com con algo que atañe a la localización y compra del ETF que se trate en nuestro banco o sociedad de valores: los “Listings” y sus correspondientes “Ticker”. Para ello vamos a echar un vistazo precisamente a la pestaña “Listing”:
A la hora de buscar el ETF que nos interese en nuestro banco o sociedad de valores, lo buscaremos siempre por el ISIN. Sin embargo, habitualmente nos ofrecerá varias opciones, dependiendo del mercado donde lo podamos/queramos comprar (la bolsa que se trate), cada una con su Ticker y su moneda.

Normalmente preferiremos comprar nuestras participaciones en euros, para evitar posibles comisiones en el cambio de moneda. Además, las comisiones de compra de valores de nuestro bróker no serán las mismas para todos los mercados donde cotice nuestro ETF, luego tendremos esto también en cuenta. Para el ejemplo anterior, lo que parece más lógico es comprar en XETRA, según se muestra también a continuación en la pantalla de búsqueda de Selfbank (podíamos haber escogido otro intermediario) – nótese que buscamos siempre por ISIN (ver a la derecha).

Ratios interesantes en los ETFs de renta variable


Una vez localizados los ETFs que nos interesan en función de los criterios que acabamos de ver, conviene comprobar un par de ratios que nos van a ayudar a entender mejor lo que estamos comprando. El lector que haya invertido directamente en acciones en alguna ocasión, seguramente las conocerá, pero aplicadas a compañías concretas:

Múltiplo sobre beneficios o PER (“Price to earnings ratio”): Cuál es el valor de las acciones de la compañía comparado con el beneficio anual de la misma. Nos fijaremos en el PER calculado con beneficios históricos (“trailing”) – si algún lector tiene curiosidad acerca de por qué no preferimos el CAPE (ajustado por ciclo) o el “forward”, aquí ofrecemos alguna lectura al respecto: “Shortfalls of the P/E 10 Ratio” y “Forward P/E Is Useless: Discuss”.

Rentabilidad por dividendo (“Dividend Yield”) – sólo en el caso de los ETFs de distribución: Muestra la rentabilidad de nuestra inversión atendiendo únicamente a lo que paga en concepto de dividendo como porcentaje del valor de la misma según su cotización del momento.

Tanto las ratios que acabamos de mencionar como alguna otra (por ejemplo, el “payout ratio” – ver Glosario de términos) se pueden (y se deben) calcular para la cartera completa de un ETF, pues nos ayudan a entender mejor el valor de lo que potencialmente estamos comprando al hacer nuestra inversión. La web que hemos utilizado en nuestro ejemplo (justetf.com) no nos facilita esta información (al menos no en su versión gratuita). Sin embargo, sí que es posible encontrarla en las siguientes fuentes:

1. La web de la propia gestora; por ejemplo, a continuación, mostramos lo que nos facilitan aquí para el ETF de iShares del ejemplo que hemos visto anteriormente (correspondiente a la gestora BlackRock):
2. Otras webs de ETFs, si bien sólo las hemos encontrado, que contengan esta información, dedicadas a ETFs americanos. Por ejemplo: etf.com o etfdb.com.

En #yomeloinvierto intentaremos mostrar esta información, siempre que nuestros medios técnicos nos lo permitan, en el caso de las Carteras ejemplo que se ofrecen.

Los ETFs de renta fija

Ya comentamos en un post anterior que, en general, para el largo plazo, preferimos la renta variable. No obstante, algún inversor que, por circunstancias particulares (edad, actitud hacia la volatilidad, etc.) quiera dedicar una parte de su inversión a la renta fija, lo puede hacer también a unos costes muy bajos utilizando ETFs de gestión pasiva.

No es el objeto de este post hacer un análisis pormenorizado de la conveniencia o no de según qué plazos (“maturity”), calidad crediticia (“rating”), divisas, etc. Diremos simplemente que, en general, si se prevén subidas de tipos convienen más las duraciones cortas, y viceversa. A este respecto, en el momento de escribir este post, la poca renta fija que tenemos en nuestras Carteras ejemplo se limita a High Yield corto plazo en euros y un agregado total de grado de inversión para dólar.

Para esta breve sección nos remitiremos igualmente a nuestra web de referencia justetf.com, sólo que en esta ocasión los filtros iniciales cambian: filtramos por tipo de bonos (gobiernos, corporativos, etc.), duración (“maturity”), calidad crediticia (“rating”) además de divisa, país, etc.

Por lo demás, es aplicable lo que hemos visto más arriba para el ejemplo anterior de renta variable en cuanto a ISIN, Listings, tamaño, TER, forma de replicación, etc.

Algo que va a ser diferente, sin embargo, son las ratios que nos ayudan a entender la rentabilidad potencial de nuestra inversión en el ETF de renta fija del que se trate. De todas ellas al menos deberemos mirar la que corresponde a la rentabilidad a vencimiento (“YTM” o “Yield to maturity”).

La rentabilidad a vencimiento aplicada a un ETF (es decir, a una cesta de títulos de renta fija), nos permite tener una idea de la rentabilidad esperada a largo plazo de nuestra inversión en renta fija, y se calcula teniendo en cuenta los retornos de cada uno de los títulos en los que invierte, sabiendo al precio al que se han comprado, bajo la asunción de que estos se mantienen a vencimiento. Más información en este análisis de Investopedia.

Al igual que en el caso de renta variable, vamos a tener que buscar fuentes específicas para obtener esta información. Para el ejemplo “Xtrackers iBoxx EUR High Yield Bond 1-3 UCITS ETF 1D” (ISIN: LU1109939865) que tenemos en una de nuestras Carteras ejemplo, hemos podido encontrar el dato de rentabilidad a vencimiento en la propia web de la gestora (DWS).


Los ETFs americanos

Ya dijimos anteriormente que, a raíz de la implantación de la nueva normativa sobre PRIIPs, se ha vuelto muy difícil, por no decir imposible, para los inversores en nuestro país, la compra de ETFs que no estén domiciliados en Europa (por razones, principalmente, de requisitos de documentación).

Aún así, alguno parece estar todavía disponible y, según las gestoras vayan solventando los requisitos, deberían volver a estarlo en algún momento.

La principal ventaja de los ETFs americanos es su menor TER (sobre todo para invertir en renta fija/variable americana). A continuación se muestran los ETFs más “baratos” según la web etf.com (hay ETFs con TER ("Expense ratio") de 0,03% anual):


Como aspecto importante a tener en cuenta está el hecho de que todos los ETFs americanos son de distribución. No existe la opción de acumulación. Por ello cobra especial importancia el tratamiento fiscal de las distribuciones de dividendos.

Al estar estos ETFs, lógicamente, fuera del paraguas de la normativa UCITS que ya mencionamos anteriormente, va a existir una retención en origen, en este caso del 15%, y siempre que hayamos tramitado con antelación el correspondiente formulario W-8BEN (ver Glosario de términos). Si no tenemos hecho dicho trámite, la retención será del 30%. Esto es exactamente igual para las acciones de empresas americanas.

Por suerte, nuestro intermediario (nos consta que ING direct y Selfbank lo hacen, y con Clicktrade es posible hacerlo on-line sin demasiada complicación) se ocupa de dicho trámite en la mayoría de los casos. Y, además, la hacienda española nos devolverá dicho 15% de retención en origen al realizar la declaración de la renta (no así si nos han retenido el 30%, en cuyo caso no podremos obtener una devolución completa de la retención en origen).

Terminamos haciendo referencia a alguno de estos ETFs americamos que a día de hoy hemos comprobado que sí se pueden comprar en alguno de los intermediarios con los que hemos trabajado recientemente en España:

US9220426764    Vanguard Global ex-U.S. Real Estate Index Fund ETF Shares (TER 0,11%)
US9219378356    Vanguard Total Bond Market ETF (TER 0,05%)
US46435G4745    iShares U.S. Fallen Angels USD Bond ETF (TER 0,25%)
US4642874329    iShares 20+ Year Treasury Bond ETF (TER 0,15%)
US46434V6130    iShares Core Total USD Bond Market ETF (TER 0,06%)

En cualquier caso, lo mejor es informarse (recomendamos las webs etf.com y etfdb.com) y probar a ver si en nuestro intermediario está o no disponible aquello de nos interesa – nunca se sabe...


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