lunes, 20 de agosto de 2018

El factor Dividendo como estrategia

Hoy vamos a retomar el tema del dividendo. Recordemos que ya empezamos a tratarlo en nuestro post anterior “La importancia del dividendo, cuya lectura recomendamos. En dicho post se hablaba de los ETFs que reparten dividendo y de la importancia de tener en cuenta dicho reparto a la hora de comparar retornos. Ahora, sin embargo, vamos a tratar el tema desde otro ángulo diferente: el factor Dividendo como estrategia de inversión a largo plazo.

Lo que dicen en otros blogs de la estrategia "factor Dividendo"

Como punto de partida tomaremos un post que apareció el pasado mes de julio en uno de nuestros blogs favoritos, seekingalpha.com, y que encaja muy bien con la estrategia de inversión que venimos proponiendo en nuestro blog. El post en cuestión es “Aristocrats Or Achievers For Long-Term Dividend Growth?”, cuya lectura también recomendamos, y comienza proponiendo lo siguiente:
  1. El que una compañía sea capaz de mantener o incrementar sus dividendos de forma sostenida en el tiempo es indicación de que tiene un negocio rentable: “you can’t fake a dividend (for too long!)
  2. Un ETF de factor dividendo o dividendo creciente es una forma sencilla y cómoda de asegurarse (en la medida de lo posible) una rentabilidad a largo plazo

El post de seekingalpha continúa con un estudio donde compara la evolución de los siguientes ETFs americanos con el índice broad S&P 500:
  • ProShares S&P 500 Dividend Aristocrats ETF (Ticker: “NOBL”) – Índice con compañías con 25 años de dividendo creciente
  • Vanguard Dividend Appreciation ETF (Ticker: “VIG”) – Compañías con 10 años de dividendo creciente
Y concluye indicando algunas cosas bastante reveladoras:
  1. Cuando tomamos plazos suficientemente largos (ciclos completos), los índices de dividendo y el índice broad obtiene unos retornos similares.
  2. Sin embargo, los índices de factor dividendo presentan una volatilidad sensiblemente menor, (unos drawdown, en general, más reducidos cuando vienen caídas). 
  3. Por lo tanto, existe una ventaja a la hora de elegir entre un índice Smart beta (factor dividendo) y un índice tradicional o broad (digamos, sin “filtrar”) – evidentemente, siempre que los costes sean similares, véase el post anterior sobre la inversión pasiva.
Lo anterior se ilustra con el siguiente gráfico del retorno total (incluyendo el dividendo): Vanguard Dividend Appreciation (VIG) comparado con el correspondiente índice de referencia S&P 500 (broad).



Lamentablemente, ninguno de los dos ETFs americanos que se mencionan en el post de seekingalpha se pueden comprar ya en Europa, a causa de la reciente regulación (ver post anterior sobre ETFs).

Existe, no obstante, para la parte de renta variable americana, un ETF domiciliado en Europa que es igual al NOBL mencionado anteriormente. Se trata del “SPDR S&P US Dividend Aristocrats UCITS ETF” (ISIN IE00B6YX5D40, contizando en XETRA como “SPYD”). Debemos indicar, sin embargo, que con unos costes de 0,08%, el ETF de Vanguard VIG” es sensiblemente más barato que el NOBL/SPYD (0,35%).


Nuestra aportación al análisis

En #yomeloinvierto vamos a completar un poco el análisis que nos proponen desde seekingalpha, refiriéndonos en nuestro caso a renta variable europea y, por supuesto, utilizando ETFs domiciliados en Europa que sí podemos comprar en nuestro país.

En primer lugar vamos a fijarnos en el índice con factor dividendo STOXX Europe Select Dividend 30 Index” – se puede encontrar la documentación detallada sobre la composición y la metodología del índice en la web de STOXX.

Uno de los ETF disponibles para replicar dicho índice es el “Lyxor STOXX Europe Select Dividend 30 UCITS ETF EUR” (ISIN FR0010378604, cotizando en XETRA como “LYMF”) – tiene unos costes (TER) del 0,3%.

Como índice broad de referencia (benchmark) tomamos el “STOXX Europe 600 Index”.

Según las cifras de retorno total y de volatilidad (cuadro tomado de la documentación del propio índice), para los periodos del último mes, año en curso, últimos 1, 3 y 5 años:
  • la rentabilidad total es superior en el caso del índice con factor dividendo
  • la volatilidad es siempre inferior al índice de referencia, para los periodos analizados

Por otro lado, si tomamos un periodo más largo, vemos que se mantienen las rentabilidades superiores en el caso del factor dividendo, si bien la volatilidad es peor (más elevada), destacando la caída superior coincidiendo con la crisis financiera de 2008 (ver gráficos a la derecha).

Así, podemos concluir que, también en el caso de la renta variable europea parece, en general, tener sentido elegir el factor dividendo, por razones de retorno a largo plazo y de volatilidad, si bien no debemos dejar de lado el momento del mercado según se mencionó ya en un post anterior.

Pero vayamos a ver qué pasa con otro índice alternativo que también es de renta variable europea y de factor dividendo. Se trata del “Fidelity Europe Quality Income Index”.

No debe confundirnos que, en este caso, en el nombre del índice aparece “Fidelity”, que es al mismo tiempo una gestora. Se trata de un índice definido a medida que mantiene y gestiona S&P Dow Jones Indices según los correspondientes criterios establecidos. Podemos ver los detalles de cómo está definido este índice en la web de S&P Indices.

Tenemos un ETF disponible para invertir pegados a este índice, que es el “Fidelity Europe Quality Income UCITS ETF” (ISIN: IE00BYSX4283, cotizando en XETRA como “FEUQ”) – tiene unos costes (TER) también del 0,3%.

En este caso nos limitaremos a dibujar la serie histórica de retornos totales (incluyendo la reinversión de dividendos), con objeto de comparar estos 3 índices:
  1. STOXX Europe Select Dividend 30 Index, que vimos al principio
  2. Fidelity Europe Quality Income Index, que acabamos de poner sobre la mesa como alternativa al primero
  3. STOXX Europe 600 Index, como referencia (el índice broad a batir)

Podemos decir que este índice alternativo (el “Quality Income” de Fidelity) no sólo es una opción preferible al índice de referencia (lo cual podía ser previsible), sino que también puede ser preferible al primer índice de factor dividendo que vimos al principio, ya que parece moverse en unos niveles de volatilidad más razonables.

Como conclusión final merece la pena recordar que:
  • Estamos hablando, en todo caso, de gestión pasiva, con el ahorro de costes que ello supone (gastos del orden del 0,3%)
  • Con ETFs podemos acceder a determinados factores (en este caso “factor Dividendo”) sin que ello suponga tener que afrontar más comisiones de gestión
  • Los índices que replican estos ETFs, dentro de lo que hemos llamado en general “factor Dividendo” pueden variar. En nuestros dos ejemplos anteriores tenemos:
  1. STOXX Europe Select Dividend 30 Index: Compañías que pagan más dividendo en relación con su país/sector, que hayan tenido históricamente crecimientos positivos de los mismos y una ratio de pay-out dentro de márgenes aceptables.
  2. Fidelity Europe Quality Income Index: Compañías que pagan dividendos y que presentan rasgos de calidad definidos como margen de flujo de caja libre, retorno sobre capital, estabilidad del cash flow, etc.
  • Ambos ejemplos de índices Smart beta baten, a largo plazo (y evidentemente con matices), a los índices de referencia broad, cosa que, como vimos en nuestro post anterior, el 90% de los fondos de gestión activa no consiguen.
Y por último, no olvidemos tampoco que es posible invertir en ETFs que tengan como estrategia el factor Dividendo, pero que, a diferencia de los ejemplos aneriores, no realicen distribuciones de dichos dividendos sino que los acumulen al valor liquidativo (ver post anterior).


"However beautiful the strategy, you should occasionally look at the results." - Winston Churchill


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